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Marcial Maciel Degollado,
el hombre del Dios
Salvador Guerrero Chiprés /I.- La Jornada. Abril 1997
Desde 1948 hasta entrada la década de los años setenta, el sacerdote Marcial Maciel Degollado, jefe amo y dueño de La Congregación Legionarios de Cristo, abusó sexualmente de niños de entre 12 y 17 años de edad que le fueron entregados en custodia «para dedicarlos al Señor» por familias confiadas en “la obra” que desarrolló desde México hasta extenderla a 17 países de América y Europa, según seis testimonios verificados por “La Jornada” y tres más presentados en diferentes ámbitos en los últimos ocho años.
«Nuestro padre» o «mon père» (“mi padre”), como lo llamaban los legionarios desde 1941, cuando se fundó la orden —hoy de proporciones internacionales y con «enorme poder económico»—, siguió la misma pauta en todos los casos: desarraigó a los pequeños de sus familias, de su país, los separó y controló con el ejercicio estricto de un «voto privado» que aún hoy incluye la obligación de delatar ante él a cualquiera que haga críticas o divulgue los actos que muchos le han visto cometer.